Por Iva May
La Biblia Cronológica One Year®, RVR1960 (Tyndale, 2013), 26 de septiembre
Juan el Bautista era una llama de fuego como predicador con un ministerio inusual. Los Evangelios proporcionan una serie de detalles con respecto a Juan y su ministerio:
– Juan el Bautista era áspero por los bordes, “Y Juan estaba vestido de pelo de camello, y tenía un cinto de cuero alrededor de sus lomos; y comía langostas y miel silvestre.” (Marcos 1: 6).
– Juan el Bautista bautizó a Jesús y presenció la apertura del cielo, la aparición de la paloma y la voz del cielo que decía: “Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia” (Mateo 3:17).
– Juan el Bautista no era políticamente correcto ni estaba enamorado de las grandes multitudes. Llamó a la multitud de fariseos y saduceos una “generación de víboras” (Mateo. 3: 7).
– Juan el Bautista confrontaba. Él enfrentó a Herodes por tomar a la esposa de su hermano: “Porque Juan decía a Herodes: No te es lícito tener la mujer de tu hermano.” (Marcos 6:18).
– El ministerio de Juan el Bautista tuvo un comienzo oscuro, “Bautizaba Juan en el desierto” (Marcos 1:4, énfasis agregado).
– Juan el Bautista predicó el arrepentimiento y anunció la venida del reino de los cielos (Mateo 3:2).
– Las multitudes vinieron a escuchar a Juan hablar: “Y decía a las multitudes que salían para ser bautizadas por él: ¡Oh generación de víboras! ¿Quién os enseñó a huir de la ira venidera? (Lucas 3:7), y muchas personas respondieron al mensaje de Juan diciendo: “¿Qué haremos?” (Lucas 3: 10, 12, 14).
– Juan el Bautista señaló a las personas a Jesús en cada momento de su ministerio, diciendo: “Es necesario que él crezca, pero que yo mengüe” (Juan 3:30), y “viene uno más poderoso que yo, de quien no soy digno de desatar la correa de su calzado” (Lucas 3:16).
– El ministerio de Juan el Bautista fue de corta duración, “Entonces Herodes el tetrarca, siendo reprendido por Juan a causa de Herodías, mujer de Felipe su hermano, y de todas las maldades que Herodes había hecho, sobre todas ellas, añadió además esta: encerró a Juan en la cárcel.” (Lucas 3:19-20, énfasis agregado).
– Juan el Bautista luchó con el desánimo después de ser encarcelado: “Y al oír Juan, en la cárcel, los hechos de Cristo, le envió dos de sus discípulos, para preguntarle: ¿Eres tú aquel que había de venir, o esperaremos a otro?” (Mateo 11:2-3).
– El ministerio de Juan el Bautista tuvo un final impactante: “Y en seguida el rey, enviando a uno de la guardia, mandó que fuese traída la cabeza de Juan…” (Marcos 6: 27-28; Mateo 14:8-12).
El ministerio de Juan revela una serie de verdades sobre los hombres que Dios usa y los ministerios a los que los llama:
– Aunque un hombre puede ser rudo, Dios lo usará mucho cuando esté este lleno del Espíritu Santo.
– Aunque algunos ministerios pueden ser de corta duración, la brevedad del ministerio tiene poco que ver con la efectividad en el ministerio.
– Aunque las multitudes pueden llegar inicialmente a escuchar a un hombre predicar, pocos responden al mensaje de arrepentimiento.
– Enfrentar a los pecadores tiene un costo.
– El objetivo de toda predicación es señalar a las personas a Jesús. La predicación que no apunta a las personas a Jesús falla.
Preguntas de la lectura cronológica de la Biblia de hoy (Mt. 2:1-23; 3:1-17; Lc. 2:41-52; 3:1-18, 21-22; Mc. 1: 2-11):
¿Cómo satisface el Señor las necesidades de la estancia de José y María en Egipto? ¿Qué revela esto acerca de su provisión?
Describe la primera infancia de Jesús.
¿Cómo prepara Juan el Bautista a las personas para el ministerio de Jesús?